domingo, 20 de abril de 2014

Relato de "A puro dolor"

Presentamos un escrito redactado por una de las participantes del taller de Limando Rejas en Ezeiza, quien bajo el pseudónimo "A puro dolor" relata parte de su experiencia personal y opina sobre el castigo y las cárceles.
Este relato forma parte del libro que estamos preparando para publicar en este año desde Limando Rejas.


                                                                                                        
“Hoy me levante muy triste por nuevos motivos.
El primero es que escucho a mucha gente, decir que los delincuentes tienen que estar presos. Sí, eso lo acepto. Pero preso con dignidad, porque somos seres humanos y tenemos derecho a estar como seres humanos y no como animales. Si hay protección para ellos ¿Porque para nosotros no? ¿Que pasa con la sociedad? parece que desean que salgamos peor personas de como entramos. Acá no todo es de color de rosa, como dicen algunos que no saben nada de lo que es una cárcel. Los cuales comentan que entramos por una puerta y salimos por la otra. Que gran mentira, se lo puedo asegurar por mí que cometí un delito. Vendía cocaína, y hace dos años que estoy esperando el juicio. Sé que debo estar presa, pero saber que no le importamos a los jueces ni a muchas instituciones que dicen protejernos. ¡Ja, ja, ja!.

Acá pasa de todo, en estos 2 años que llevo presa, ya murieron 9 presas y no pasa nada, no le dan importancia a la vida, ¡total son delincuentes!
Nunca ví que dieran la noticia por televisión. También hay muchas presas enfermas con dolencias graves que tendrían que estar en arresto domiciliario, que es lo mismo que estar presa, pero bien atendida por tus seres queridos y no tratados como basura en prisión.

Si, ya sé, que hay personas que incumplen el arresto, pero no son todos. Y lo pagan justos por pecadores.

También se cree que los presos pasamos el tiempo durmiendo, sin hacer nada. Eso es una gran mentira. Trabajamos y también estudiamos para mantenernos y mejorar culturalmente.

Debemos alimentarnos por nuestra propia cuenta, porque la comida que nos dan es basura, vaya incomible. El trato médico y del centro penitenciario, algunos es penoso, no nos tratan bien, aunque no son todos, gracias a Dios. La requisa nos humilla subiendonos las remeras y bajandonos las calzas y a la mínima te mandan a los tubos (celda de castigo) y te quedas sin visita familiar según sea la sanción.

Acá tienes que tener coraje y fuerza para soportar muchas cosas que pasan.

Acá no es como dicen, que los procesados y los condenados están separados. Es otra de las muchas mentiras que dicen para cubrir su imagen.

Te meten en cualquier lado, con gente violenta y muy poco tranquilas. Como he dicho antes son 9 muertas, unas ahorcadas, otras degolladas y otras apuñaladas, eso en solo 2 años que yo ví.

A muchas cuando llegan les roban todo y las golpean ¡es la ley del más fuerte! Pero eso nadie lo vé, todo queda acá adentro, eso no sale en la tele. En la cárcel de hombres es todavía peor, sí se arma lio, les tiran esas balas de goma y los muelen a palos. Los médicos ni los atienden, se cubren entre ellos y no dan parte de los hechos.

Hay muchos que queremos cambiar, pero con las actitudes que utilizan se nos hace difícil.

Yo no tuve la suerte de entrar por una puerta y salir por la otra. Pero si hay que les troca, a los que tienen plata o buenas influencias.

Acá los jueces trabajan como quieren, por ejemplo a los extranjeros les dan solo la mitad de condena, por lo que no es lo mismo para todos, si todos somos iguales ¿porqué?

También los de acá pierden mucho, hay algunos que no tienen ni visita.

Hago este escrito para que sea divulgado, porque acá se acomodó un poco el tema de las cárceles por todos.

Los motines que muchos presos y presas dieron su vida y soportaron muchos castigos, por conseguir un poco de dignidad humana.

Esto si es un mundo aparte.

Son muy pocos a los que les interesa la vida de los presos.

Reconozco que lo que pasa en las calles es una barbaridad, pero no somos todos iguales.

Aunque no lo crean, hay mucha gente inocente acá adentro. Porqué la policía te arma la causa y dicen que eres culpable y ya está.

No creen que ellos son más delincuentes que muchos presos, roban en los allanamientos, mienten como testigos, etc.

Por lo menos nosotros no juramos servir a nuestra patria ¡ellos sí!.”

                                                                                              “A puro dolor”
                                                                                                    3/4/14